El gobierno del Reino Unido ha anunciado que, a partir de mayo de 2018, las compañías nacionales de infraestructura esenciales se enfrentan a multas de hasta 17 millones de libras si no se protegen de los ciberataques. Entre estas empresas se encuentran las compañías de energía, transporte, salud y agua. El motivo es que están obligadas a implementar «las medidas de seguridad más estrictas». El National Cyber Security Centre ha publicado unas directrices al respecto.
Un ministro del Ejecutivo comentó: «Queremos que nuestros servicios e infraestructuras esenciales estén preparados para responder a cualquier ciberataque y resistir en caso de que se produzcan interrupciones importantes en los servicios».
Muchas de estas empresas no están en condiciones de garantizar la ciberseguridad. El ciberataque conocido como WannaCry provocó graves problemas al National Health Service del Reino Unido en mayo de 2017. En un informe de Ernst and Young del mes pasado se demuestra que las empresas de servicios públicos no están bien protegidas para hacer frente al creciente número de ciberamenazas. Entre las principales conclusiones del estudio destacan:
- El 100 % de los encuestados afirman que su función de ciberseguridad no es la adecuada.
- Las compañías de servicios públicos tienen más problemas para monitorear su ecosistema digital que el resto de los sectores.
- El 85 % de los encuestados afirman que no disponen de un programa eficaz para hacer frente a los incidentes.
Como empresa proveedora de compañías nacionales que deben gestionar infraestructuras críticas, i2O se toma muy en serio su responsabilidad en este sentido. i2O ha recibido la certificación ISO 270001, que define el estándar mundial de seguridad de la información.