¿Un regalo envenenado?
Sky News informa que Basil Scarsella, director general de UK Power Networks, ha retirado su candidatura al puesto de director general de Thames Water, justo cuando ya estaba prevista la confirmación oficial de su nombramiento.
¿Tal vez no estaba conforme con el salario?
En 2012, los medios publicaron que el salario de Basil Scarsella ascendía a 1,4 millones de libras, más 270 000 libras en primas y un fondo de pensiones. El Financial Times había revelado anteriormente que su predecesor, Steve Robertson, percibía un paquete salarial de 745 000 libras al año, que incluía coche de empresa y una pensión por valor del 25 % del salario base, con una variable por rendimiento que podía alcanzar la nada despreciable cifra de 3,75 millones de libras.
Tal vez fueron las dificultades que plantea la decisión final del regulador para el periodo 2020-2025.
Thames Water deberá reducir la facturación media en un 7,1 % en términos reales.
Deberá reducir las fugas en un 20,4 % durante un periodo medio de tres años.
Y deberá reducir los cortes de suministro de agua en un 53 % a 5 minutos.
No es una tarea nada fácil.
El regulador adoptó una postura muy poco habitual en su decisión final. Estas fueron sus declaraciones:
Otorgamos dos subvenciones condicionales vinculadas a la infraestructura de suministro de agua de Londres. Destinamos 180 millones de libras para investigar los riesgos a los que se enfrenta la resiliencia y para mitigar los riesgos que corren las reservas de agua en el noreste de Londres. Asimismo, tenemos previsto destinar una partida de hasta 300 millones de libras para mejorar el rendimiento de la red de suministro de agua de Londres. La finalidad de estas dos subvenciones es garantizar que Thames Water desarrolle propuestas para mitigar eficazmente el riesgo y mejorar considerablemente el estado de los activos y la resiliencia de los servicios. Ambas están condicionadas a que Thames Water elabore un plan de trabajo consensuado a través de un proceso cerrado.
El control que se realizará sobre estas subvenciones a Thames Water será más estricto que de costumbre. Estas cantidades se devolverán a los clientes a menos que Thames Water ofrezca un plan claro y detallado. Esperamos que Thames Water sea consciente de los retos que afronta la resiliencia de su red de suministro y tratamiento, y que elabore planes detallados en los plazos establecidos con resultados claros y medibles. Dicho plan debe ajustarse a nuevos niveles de rendimiento que permitan sacar partido a cualquier obra planificada.
Concretamente, en relación con la subvención de 300 millones de libras para mejorar el rendimiento de la red, además de las condiciones anteriores, otra condición es que el plan de Thames Water incluya también un compromiso de los accionistas de Thames Water para realizar una contribución sustancial a las obras de mejora.
Según se ha publicado, Thames Water ha traído asesores especializados en reestructuraciones para hacer frente a su deuda, que asciende a 12 000 millones de libras. La empresa es propiedad de Omers, el fondo de pensiones canadiense que posee casi la tercera parte de las acciones; de Universities Superannuation Scheme (USS), que gestiona los ahorros para la jubilación de los académicos británicos; y de fondos de Abu Dhabi, Australia, Canadá, China y los Países Bajos.
¿Podría ser que Scarsella viera imposible la cuadratura del círculo y no quisiera fracasar? ¿Pensó que le estaban dando un regalo envenenado?
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