El sector hídrico debe centrarse en el cliente y modernizar sus sistemas informáticos.
Esto es lo que opina Perry Noble, uno de los socios de la gestora de inversiones Hermes Infrastructure, según un artículo publicado en Utility Week, en el que explica que la poca rotación laboral y la falta de directivos están causando problemas de recursos humanos en el sector. Noble también abordó este problema en el congreso Water UK City.
Según Noble, debido a la rigidez laboral del sector se crean pocas ofertas de empleo para atraer conocimiento externo.
Sin embargo, es posible que Noble sea parte del problema. En el congreso también afirmó que Hermes tenía un firme compromiso con el sector hídrico al asegurar que la actualización de los precios del agua vinculada a la inflación significa que el sector proporciona unos activos equivalentes óptimos para sus clientes de fondos de pensiones. Esto hace que las compañías de aguas tengan tendencia a ser conservadoras, porque prefieren unos ingresos estables y fiables en lugar de realizar cambios más rápidos y arriesgados.
La causa no es solo que en este sector predomina la ingeniería, sino que es un sector contrario al riesgo por naturaleza, porque sabe que un paso en falso puede afectar negativamente a una gran parte de la población.
Otro problema es que los profesionales que tienen interés en recalar en el sector hídrico deben ser intrépidos por naturaleza, y suelen tener dificultades para pasar de un entorno centrado en el cliente y en el que se producen cambios con relativa rapidez a otro más conservador. No suelen durar mucho en sus nuevos puestos, porque les cuesta adaptarse y lo mismo les ocurre a las empresas.
Además, el sector se enfrenta a retos importantes, lo que significa que los sistemas de trabajo tradicionales y las formas en las que se han venido solucionando los problemas deberán cambiar a un ritmo superior al habitual.
Sea como fuere se necesita savia nueva, pero esto probablemente se conseguirá más por evolución que por revolución.