Se lo explicamos en este artículo...
Nos gustan las palabras exóticas y las aliteraciones.
Si no vive en América o Australia, ha de saber que una «trifecta» es un término de origen anglosajón que significa 'apuesta en la que se pronostica el orden de llegada de los tres primeros puestos en una carrera'.
En 9News han sido noticia las pérdidas de agua (equivalentes al doble de la capacidad del puerto de Sydney), las demandas de los productores de trigo y leche a los que se les niega su derecho al agua, y la catástrofe medioambiental que sufre uno de los bosques nacionales de Australia reconocidos internacionalmente. ¿Quién habría apostado por ello?
Mientras tanto, en Sudáfrica, Ciudad del Cabo tal vez haya evitado el día cero, pero The South African habla de la conjunción de dos factores: la sequía y el mantenimiento deficiente de las infraestructuras, que están provocando la escasez de agua en todo el país, y a los que se refiere como una «dicotomía desecada».
Una dicotomía es una división o contraste que se hace entre dos cosas opuestas o totalmente distintas. Está por ver si son dos temas que no tienen nada en común, o si más bien son dos caras de la misma moneda.
En un artículo publicado en la fuente de noticias The Conversation (cuyo lema es «Rigor académico, oficio periodístico»), se da a entender que el pánico en el tema del agua en Sudáfrica está fuera de lugar. Pero su optimismo se basa en una reducción per cápita del consumo de agua del 3 % al año, para equilibrar el crecimiento poblacional y la finalización a tiempo de las infraestructuras previstas. Mike Muller, profesor adjunto invitado de la Universidad de Witwatersrand, peca de optimista.
City Press explica la realidad a partir del estudio sobre la seguridad del agua que Lindiwe Sisulu, ministra de Asentamientos Humanos, Agua y Saneamiento, presentó recientemente en el Parlamento: en buena parte de Sudáfrica, la demanda de agua supera actualmente la oferta.
Nuestra opinión es que reducir la demanda de forma sostenida es difícil y las soluciones de infraestructuras tardan mucho tiempo en materializarse y cuestan mucho dinero, así que aprovechar al máximo la red existente haciéndola más inteligente se erige como la opción más rentable a corto plazo.